by admin on 2023-02-05 17:21:13
Aquella tarde, Giovanni Malatesta se sentía eufórico. Hoy es el día, se repetía entusiasmado, y no le faltaban razones para pensar así. Sabía que una nueva puerta podía abrirse en su futuro, aunque ni por asomo intuía lo que el destino le reservaba.El joven de veinticuatro años vivía solo