La BMW R100RS inauguró el segmento de las motos deportivas que también servían para viajar cómodamente con el piloto resguardado tras un gran carenado integral, en un momento en el que no existían motos de este tipo. En 1977 esta moto marcó un antes y un después no solo en BMW, sino en el mundo de las motos en general.
Y es que el mercado había estado demandando un carenado integral desde principios de los ‘70. No en vano el diseñador americano Craig Vetter se forró literalmente vendiendo su carenado Windjammer a los particulares para un buen montón de modelos de motos.
Fue la primera moto de gran serie con carenado integral de verdad y también fue la primera vez que una moto de serie de BMW se apellidaba RS, por Rennsport, las siglas de motos deportivas de la firma. Se mostró a la prensa en el IFMA de Colonia en septiembre de 1976, y fue un éxito inmediato, gustando tanto a la prensa como al público.
El responsable de sus líneas fue el conocido diseñador Hans Albrecht Muth -que también diseñó la Suzuki GSX 1100 Katana en Target Design. Túnel y computadora La RS fue la primera moto en BMW para la que se utilizó diseño asistido por computadora en su concepción y para su carenado integral.
También fue la primera vez que se utilizó un túnel de viento para diseñar una moto de serie, concretamente el de la Universidad de Stuttgart y posteriormente el de Pininfarina, con un costo de más de 5.000 dólares al día, una barbaridad en la época. El desarrollo del carenado condicionó que el manubrio de la RS fuese muy estrecho, ya que el piloto debía encajarse dentro del carenado sin que nada asomase fuera de este, por lo que la posición de conducción era agresiva y deportiva, aunque no en exceso, y con muy poco brazo de palanca lo que obligó a instalarle un amortiguador de dirección.
El resultado de este estudio fue un carenado realmente integral fabricado en fibra de vidrio que añadía más de 9,5 kilos al conjunto, y que estaba compuesto por siete piezas más la cúpula transparente. La instrumentación, formada por cuatro esferas, tenía las dos principales en el estrecho manillar y las dos pequeñas en el carenado, la del voltímetro y la del reloj con horario analógico.
En medio de estas se situó la cerradura del contacto, siendo también una de las primeras marcas que ofrecía este componente en esa ubicación. Y tenía otro detalle más: el "amortiguador de dirección" por fricción, accionado por una perilla. La bocina era una Fiamm italiana, de las más potentes que nunca se han instalado en una moto -un estándar de las BMW de la época-.
El faro circular estaba instalado fijo en el carenado tras un vidrio de protección, y los guiños delanteros estaban integrados y enrasados con el carenado. Todo muy aerodinámico. No solo ofrecía una total protección aerodinámica al piloto de cabeza a los pies, sino que también aportaba mayor estabilidad rodando a alta velocidad -se alcanzaban los 180 km/h, y se aumentaba un 17,4% más la presión sobre el eje delantero- y reducía el consumo de combustible respecto de la R100S "común".
Pero tenía un par de "inconvenientes": conducía todo el aire caliente del motor hacia el piloto y también amplificaba los ruidos provenientes de la mecánica de la planta motriz. Todo no podía ser… En cuanto a su motor bóxer -4T, aire, 4V, OHC- derivaba del utilizado en la R100S, convenientemente actualizado, pero sin excesos. Sus cilindros bóxer sobresalían del carenado por lo que iban perfectamente refrigerados a pesar de este.
El día que se presentó a la prensa, en Alemania, amaneció lluvioso y los periodistas pudieron comprobar de primera mano cómo, a pesar de la lluvia, el carenado integral permitió que todos ellos llegasen secos al final del día. ¡No hubo mejor manera de presentar la RS y su carenado!